Como Renton lo descubrió en el baño más sucio de todo Edimburgo, algunos viajes nos arrojan directo a las profundidades abisales de la mierda ajena. Esos, los malos, son viajes también, así de sencillo. El tocar fondo, la miseria, la desesperación y la epifánica resignación que le sigue a estas experiencias radicales son infaltables para poder considerarse un verdadero viajero. Te entregamos, así, este boleto para cinco destinos que te asegurarán un muy mal viaje:
1: La favorita del señor, de Ana Teresa Torres: Lo venden como “un libro de viajes y erotismo”, y hablando de viajes malos, tengamos claro que con esa presentación equivaldría a un todo incluido que no quisieras repetir. Y a un polvo pésimo, que tampoco quisieras repetir. El nombre femenino de una de las vacas sagradas de la literatura venezolana, infunde un respeto implícito que muchas veces no deja que salga un sincero “¿eso era todo?”, al terminar una novela innecesariamente forzada, tanto para procurar una lujuria demasiado fantasma, como un sufrimiento aburrido y una cultura tan lejana que no deja de sonar falsa en nuestra criolla narrativa. Se lee como tarea -a juro- en esas cátedras de las voces femeninas de la literatura, o de cabecera de aquellos que persiguen la ilustración del sexo página a página, como con curiosidad adolescente.
2: Monstruos invisibles, de Chuck Palahniuk: Cuesta aceptarlo, pero hay escritores de un solo libro. O de dos, y este puede que (hasta que se pruebe lo contrario) sea el caso del escritor de El club de la pelea y Error humano. Monstruos invisibles es una (tele)novela artificial y pretenciosa de un aire fingido por impresionar a través de una trama oscura que en ninguno de los casos se siente en los libros anteriormente mencionados del autor. Se gatea sobre un primer capítulo que a ratos parece un road a lo Thelma y Louise, aunque demasiado cursi e innecesariamente “violento”.
Fuente: A pie de página
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Grazas polo teu comentario e por compartir a túa experiencia.
A túa participación axúdanos a mellorar.